No voy a hablar de las ruinas de Roma, que no he visto, y que quisiera ver, ni de las de Pompeya, o Herculano, con que he soñado muchas veces, vengándose así mi imaginación de la mala suerte, que no me ha permitido contemplarlas realmente.
Pero aunque así no fuera, ¿qué iría yo a decir sobre esos antiguos y majestuosos restos, después que nos los han descrito con el lenguaje de la más bella poesía tantos genios ilustres?
También existen ruinas vivientes, que arrastran en pos de sí un mundo de gloriosos y tristes recuerdos y que aparecen tan aisladas en medio de los hombres nuevos como si bogasen sobre las olas misteriosas de mares desconocidos o habitasen en medio de los yermos de la Tebaida.
Respirando una atmósfera propia que parece rodearles, como una muralla impenetrable a los ojos profanos, habitan un mundo ignorado de todos, y mientras las modernas gentes se ríen de su apariencia carcomida y haraposa, y de aquellos usos ya perdidos que ellas guardan cuidadosamente como un precioso tesoro; mientras las personas sensatas y cuerdas murmuran, sin duda con intención moralizadora, de las rarezas y excentricidades de esos entes que viene a mezclarse entre ellas como una tela sucia entre sus ropas domingueras, esas pobres ruinas vivientes siguen impertubables su marcha por el derrotero de la vida, dejando, aun después que se han extinguido, un eterno recuerdo que, si bien hace asomar comúnmente una sonrisa a los labios, conserva en el fondo algo que conmueve dolorosamente el corazón. (...)
Ruinas - Rosalía de Castro
Visto en: Ruinas del Monasterio de Monfero (A Coruña) - Ruinas del Palacio de Berlanga de Duero (Soria)
Me dan pena las ruinas, creo que todos tenemos al menos una en nuestras vidas... y me gustó la canción.
ResponderEliminarMal vamos si no somos capaces de preservar nuestro legado cultural. Tu que has visto tanto monumento por esos mundos de Dios, seguro que lo lamentas más.
ResponderEliminarSaludos, Amio.
Tienen algo que además, a mi, si me atrapan y tristemente no sé porqué me resultan atractivas, me encanta merodear entre ellas e imaginar mil y una historias recogidas y silenciadas entre sus piedras frias...
ResponderEliminarHay unas que a mi me conquistaron.
:)
"I've seen that life
ResponderEliminarTouches us with pain
And we change
Becoming strangers to ourselves".
Texto y canción bien interesantes y atractivos. Sus múltiples "lecturas", también. Personales, políticas... La ruina de un edificio es más que una ruina arquitectónica. Es la ruina de la persona que era su alma o la ruina del proyecto e incluso de la forma de vida que albergaba...
Pienso, por ejemplo, cómo ha de ser el dolor sordo que siente una persona hasta llegar a la demencia.
De cualquier modo, me gusta que se vea el cielo azul a través de las ventanas, aunque sea en esa perspectiva desde abajo, o quizá, precisamente porque es una mirada hacia la luz, lo nuevo...
ResponderEliminar"¡Arriba los corazones!"
Que vengan espléndidos días de cambio para estas ruinas que nos muestras, Amio.
El único defecto que tienen las ruinas es que no hablan, pero si lo hiciesen sería reconocido su valor y dejarían de estar olvidadas.
ResponderEliminarUn saludo.
Algunas son tan bellas que deberían permanecer así para siempre, como ruinas que hablan...yo sí que creo que algunas hablan.
ResponderEliminarAmio, de nuevo has tocado dos lugares cercanos. Tengo sangre de Galicia, y también castellana, recorriendo mi cuerpo...
Preciosa canción. Preciosa entrada.
Estamos rodeados de ruinas, algunas esplendorosas como El Partenón o la isla de Delos con esos falos gigantes troceados...
ResponderEliminarpero la mayoría son tristes y deprimentes, o a mi me lo parecen.
Eu si que son unha ruina
ResponderEliminarPRAADIANTE