domingo, diciembre 20, 2009

El herrero





La forja de un herrero, especie de cíclope que trabajaba sin cesar, era el punto más cercano en que podía fijarse la princesa. No oía el ruido del martillo sobre el yunque, pero divisaba la aureola de chispas que levantaba y que le rodeaban de una lluvia luminosa.

El ansia de entrar en aquella forja llegó a ser en Querubina una obsesión. El trabajo del cíclope la parecía algo sobrenatural. En su ignorancia de las realidades, desconocía la vulgar tarea del herrero.


¿Qué labraba, para alzar así centellas de oro?


El balcón de la princesa
Emilia Pardo Bazán

recomiendo leer el cuento entero aqui


Visto en: Herrero en el Belen de Santiago de Compostela - Pazo de Raxoi.




BSO: The Blacksmith - El herrero por los incomparables Plantxy

BSO2: The Blacksmith - El herrero por Steeleye Span (primeros que versionaron esta canción tradicional)

7 comentarios:

  1. libertad?
    cual?

    me encantan estos post que sacas de vez en cuando :)

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  2. Extraordinaria versión la 2ª. La primera, más tradicional, también está muy bien.

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  3. el cuento precioso, pero el Belén, sintiéndolo mucho por los italianos, me parece horripilante...

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  4. Debo de estar dormida, porque no veo diferencia entre una y otra versión del cuento.

    ¡Qué cuento tan triste y desesperanzador! ¡Se parece tanto a la vida de tantas mujeres!

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  5. @Merce pues eso... ¿donde estaba la libertad?¿existe?¿es la libertad acaso solo elegir la cárcel?... doña Emilia siempre siempre genial!!

    me encanta que te encante!!


    @Juan Nadie incluso hay una de Loreena Mackenitt que no he podido enlazar

    @Isidro, si, es horroroso, es la primera vez que visito un belen (y mira que me gusta visitar belenes) que veo a todo el mundo que lo contempla ponerlo de "vuelta y media". El herrero se salva, si.

    @Anderea el dormido soy yo que enlace el mismo cuento en dos sitios, siento la confusion :-)

    Si, el cuento es brutal. La pobre princesa sale de su jaula y cae en otra como una polilla atraída por la luz. Por ese literariamente magnífico último párrafo, me parece una obra maestra de las muchas que tiene Emilia Pardo Bazán.

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  6. Pon en su mano izquierda el cuello del que decidió suspender las clases hoy y en su mano derecha mi estado de ánimo... menos mal que permanece inmóvil.

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  7. Este traballo agradecese neste tempo que fai,unha cousa e ver outra e darlle o martelo.

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