Esta mañana salimos hacia un monasterio en las montañas. Es un día soleado y lo suficientemente fresco para sentirme cómodo en mi abrigo ligero mientras viajamos.
El coche llegó al punto más cercano al monasterio, está aparcado y el chófer nos acompaña cargando la caja de la cámara hasta la cima de la colina desde donde podíamos contemplar el monasterio y algunos cientos de yardas de paisaje. Luego nosotros seguimos hacia abajo y el conductor volvió al automóvil para intentar arreglar un pinchazo que tuvimos cuando ascendíamos. Después de caminar un poco, encontramos a dos muchachos y tardamos solo un momento en hacer un trato con uno de ellos para que el llevase la cámara de 5x7 mientras nosotros nos ocupábamos de las cosas más pequeñas que solemos llevar.
Ahora estamos trabajando en el monasterio y Ruth está exponiendo la tercera película. El tiempo que tendremos que trabajar es difícil de determinar, pero en el coche tenemos la comida que nos prepararon en el hotel, asi que no pasaremos hambre hasta la noche.
El Claustro parece medir alrededor de cien pies cuadrados. En un rincón hay un pequeño huerto de patatas, y una señora mayor está cavando con esmero para arrancar las malas hierbas con la mano cada vez que levanta la tierra alrededor de la planta. La mayor parte del patio tiene viñasy el resto hierbajos y flores.
Ahora estamos trabajando en la iglesias. Es un lugar inmenso y desnudo. Todas las paredes y columnas interiores están recubiertas de una capa de cal con un ligero tono de color muy monotono de ver. En algunos lugares, la humedad parece que se ha filtrado por los muros y aqui el color es de hoja verde. Ruth dice que este es un edificio del siglo XVIII, pero a mi me sorpende cómo una contrucción tan sólida como esta pasó a estar desmantelada y en ruínas en tan solo doscientos años como ha sucedido aqui. Según mi opinión, muchas de las iglesias del siglo XII parecen estar igual o mejor conservadas.
Cartas y Diarios - Alfred Theodore Anderson
Texto recogido en "Unha mirada de antano. Fotografías de Ruth Mathilda Anderson en Galicia". Fundación Caixa Galicia 2010.
Visto en: San Estevo de Ribas de Sil - Nogueira de Ramuín - Ourense.
BSO: The Photographer, a gentleman's honor - El fotógrafo, el honor del caballero - Phillip Glass
Por cierto esa es mi foto nº 1000 de mi cuenta de Flickr.
ResponderEliminar¡Felicidades fotomil!
ResponderEliminarEs un lujo asomarse aqui, por las imágenes, por los textos y por la exquisitez de la música.
ResponderEliminarEs un lujo del cual no queremos privarnos.
Un abrazo.
Estoy de acuerdo con Logan y con Lory.
ResponderEliminarUnos dias de retraso, luego me asomo y voy viendo cosas...
ResponderEliminarTraspasas mis territorios pero habrá que reconocer que los conquistas con mucha clase. Enhorabuena por haber recuperado esta gran foto del cajon del olvido... y que gran merito los coches de antes, que aun duran hasta nuestros dias!!!
Magnifico trabajo fotomil!!! ;)
¡Cómo me gusta este lugar, Amio!
ResponderEliminarUn día, no hace mucho tiempo, también lo pisé. Creo que anda por nuestras inmediaciones Ruth Mathilda...siempre podré visitarla de nuevo. Me apetece.
:)
La magia de Santo Estevo