Ser o no ser, ésa es la pregunta. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia?
Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?... Este es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir... y tal vez soñar. Sí, y ved aquí el grande obstáculo, porque el considerar que sueños podrán ocurrir en el silencio del sepulcro, cuando hayamos abandonado este despojo mortal, es razón harto poderosa para detenernos. Esta es la consideración que hace nuestra infelicidad tan larga.
¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios?
Cuando el que esto sufre, pudiera procurar su quietud con sólo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento?
Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos.
¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios?
Cuando el que esto sufre, pudiera procurar su quietud con sólo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento?
Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos.
Hamlet. Acto III. Escena IV.
William Shakespeare.
William Shakespeare.
Todo me parece verdade,pero eu por si acaso intentarei disfrutrar o maximo posible dentro do que me deixen a saúde e mailo diñeiro,non vae ser que no outro mundo tamen estea en crise.
ResponderEliminarSE podes pon o teu logotipo en seguidores
Y cuando miraba tu fotografía sabía que la había visto en algún sitio. Que ya la había vivido. Como no, si anda la escena por La Coruña...
ResponderEliminarBuena composición, Amio. Buena reflexión también. Deberíamos detenernos en otro sentido.
¡Andamos clásicos en estos días! Bienvenido sea, cualquier excusa es siempre buena.
ResponderEliminarMuy buena reflexión. A veces pienso en ese "sueño eterno" y me dan escalofríos. Otras lo pienso y simplemente digo: para allá vamos todos.
ResponderEliminarSaludos.
Somos o no Somos he ahí el gran dilema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando yo digo que hoy es un día empalagoso.....
ResponderEliminarLa estatua esta siempre me ha llamado la atención, además da mucho juego para las fotos y, por supuesto, a quien le guste Shakespeare le hace evocar ese pasaje de Hamlet... Después de "Mucho ruído y pocas nueces" es la que más me gusta.
ResponderEliminarGracias por recordarmela!!
XD
A mi hay veces que me gustaria no ser, pero lo soy.
ResponderEliminarUn abrazo Amio
Ser, siempre ser. Para "no ser" no hay prisa oiga.
ResponderEliminarNo no no, no. No quiero profundizar...
ResponderEliminarSolo escucho :)
No andarás de jucios?? espero que no...
ResponderEliminarsaludos
como aprende uno de música (entre otras cosas) en este blog.
ResponderEliminarsaludos Amio
de todos modos, y ahora que no nos ve nadie, tu has posado mucho mejor que Eulogio jajajaja
ResponderEliminar:p