Mientras busco inspiración para contar mi opinion sobre mi primera visita a la Ciudad de la Cultura de Galicia pongo esto para ir abriendo boca.
En una de las salas hay una exposición sobre el propio proyecto. Gracias a Dios es una exposición temporal, aunque (si nos olvidamos del coste) sería filosóficamente interesante/irónico que el discutido contenido de la obra fuera simplemente una exposición para explicar la obra en si misma. Como un libro cuyo texto fuera una descripción de la encuadernación, o esos telediarios que no son mas que autopromoción de la propia cadena de TV ...
[ustedes perdonen, es ya tarde, uno viene cansado y empieza a delirar]
Pues bien al final de esa sala, sobre una especie de altar, hay una gran pantalla en la que una grabación del arquitecto Eisenman, a modo de Gran Hermano de Orwell, o de malvado de Spectra en una película de James Bond, explica en infinito bucle la filosofía y la metafísica del proyecto.
Nunca he sido muy fan de esa especie de arquitectos sagrados que son capaces de explicar el diseño de una nave industrial como si fuera un anuncio de esos de "a que huelen las nubes". Pese a ello, la sensacion causada por encontrarme a solas en la sala con un gigantesco arquitecto con pajarita roja que habla de iconos e interpretaciones místicas fue muy desasosegante.
Si como una emisora de radio local que pierde el poco tiempo que tiene en anunciar lo que va a ocurrir en el programa, una y otra vez... claro, a falta de contenidos...
ResponderEliminarPeor de "a que huelen las nubes" es aquello de "¿a que huelen las cosas que no huelen?"
Aún el domingo fui a mi pueblo, entre otras cosas a ver como va el centro de interpretación que plantaron a las orillas del río y que ahora quieren convertir en una cafetería porque efectivamente, allí no había nadie, todo cerrado a cal y canto desde sabe Dios cuando...
Esperemos que ese no sea el futuro de la caríiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima ciudad de la cultura.
Ay! una preguntita...
ResponderEliminarUno es completamente libre para hacer las fotos que le de la gana alli dentro??? Tu me entiendes, ¿verdad?
es que, me atrae fotograficamente ese sitio (caray! la fotografia tambien es cultura ¿no?)
Ieeeepaaaaaa!!!
ResponderEliminarLos Rare Earth!! Tenía uno de sus discos donde venía esa peazo de canción llamada "get ready"
Genial de la muerte!!!!
RARE EARTH, tengo en mi mp3 "Get ready", me encantan.
ResponderEliminarEn cuanto a la publicitada Ciudad de la Cultura me resulta delirante el gasto en estas infraestructuras, la contratación de un arquitecto que hasta ahora no había construido nada y ahora quieren meter a la Cultura en edificios. ¡Pobre cultura enclaustrada! ¿Qué necesidad tiene Galicia de esta construcción cuando Santiago de Compostela es un auténtico monumento así como toda Galicia?
Amio, a mí me dio grima ver a este hombre allí al inicio de la visita... tan alto...tan grande...
ResponderEliminarNo me gusta este proyecto. No me gusta. Hay detrás tantos cazos, tantos intereses. Y delante...tantos espacios vacíos, tanto cuento arquitéctonico para metérnoslo por los ojos y con calzador...
No me gusta.
"sería filosóficamente interesante/irónico que el discutido contenido de la obra fuera simplemente una exposición para explicar la obra en si misma"
ResponderEliminarSería lo más. Si alguna vez me piden opinión, citaré tu idea jajajaja
¡Rare Earth! ¡Sa-lu-den!
ResponderEliminarLo siento, Amio. Me he quedado con la música. Me ha dado mucha pereza enfrentarme al predicador ese de la pajarita.
Cuanto más sé del proyecto, menos me gusta.
Tanto esta entrada como la anterior me parecen inquietantes. Seguramente se refleja en ellas tu estado de ánimo... pero ¿cual es tu estado de ánimo?
ResponderEliminarUn abrazo, Amio
Es muy irónico, jejeje. Particular.
ResponderEliminar¡Saludos!