Oseira, derivado del lugar habitado por Osos, se encuentra en una concavidad de la sierra Martiñá, muy próximo al lugar donde se juntan las provincias de Ourense, Pontevedra y Lugo.
En 1137, un pequeño núcleo de monjes se retiró a la soledad de ese lugar, integrándose en la orden del Císter en 1141. La iglesia, construida a finales del s.XII es una de las mayores de la orden en España. El monasterio pronto contó con numerosas posesiones desde Pontevedra a Zamora. Entre las más antiguas y lucrativas que tuvo Oseira, estaba la villa y puerto de Marín, donde durante 300 años gobernó y promovió la flota pesquera defendiendo la entrada de la ría de Pontevedra por medio de un fuerte. Además se atribuye al Monasterio la explotación del cereal y la instauración de una renombrada tradición panadera de la que es resultado el maravilloso Pan de Cea.
En 1552 sufrió el monasterio un pavoroso incendio, que redujo a cenizas todos los edificios, a excepción de la iglesia. Pese a durante un tiempo se pensó en trasladar a los monjes, abandonando las ruinas, al final comenzó la restauración del monasterio que alcanzó mayores proporciones que antaño. Las continuas reformas aportaron elementos grandiosos como la envoltura barroca de la iglesia, los muros "almohadillados", dos nuevos claustros, la escalinata o la famosa "sala de las palmeras"... todo ello ha hecho que haya pasado a ser exagerada y oficiosamente denominado el Escorial gallego.
En 1835 la desamortización, desposeyó a los monjes del monasterio y sus bienes fueron expropiados muchos subastados y otros tantos simplemente "desaparecidos". Cerca de un siglo llevó abandonado el monasterio, habiendo llegado los edificios al borde de una ruina inminente. Sin duda hubieran desaparecido para siempre, si no hubiera sido por don Florencio Cerviño González, obispo de Orense (1922-1941), quien concibió la idea de devolverle a la vida, no parando hasta lograr instalar en él un grupo de monjes cistercienses en 1929. Los primeros años fueron muy duros para la pequeña comunidad, por carecer de medios de vida, y verse rodeados de ruinas por todas partes. No fue hasta 1966 de mano del Patrimonio Nacional que no se comenzaron en serio las obras de restauración, en 1990 la restauración recibió el Premio Europa Nostra.
Entre las casi infinitas curiosidades del monasterio hay que citar que las fuentes de dos de sus tres claustros son meras réplicas de las originales, que adornan la ciudad de Ourense (A Fonte de Ferro y la fuente de la Alameda).
Entre las casi infinitas curiosidades del monasterio hay que citar que las fuentes de dos de sus tres claustros son meras réplicas de las originales, que adornan la ciudad de Ourense (A Fonte de Ferro y la fuente de la Alameda).
Todavía subsiste en el monasterio la tradición de elaborar los mas diversos productos, entre los que destaca el licor Eucaliptine.
----En 1925 la fotógrafa Ruth Matilda Anderson estuvo en Oseira.
¿quieres saber más?.
¿quieres saber más?.
Visto en: Monasterio de Oseira - San Cristovo de Cea - Ourense
BSO:The Old Church of Kilronan- La altigua iglesia de Kilronan - John Doan
Muchas curiosidades y un sitio encantador, digno de ser visitado.
ResponderEliminarUn saludo.
No sabía yo lo del incendio.
ResponderEliminarpues mira que yo pensaba que la fuente estaba en Ribas de Sil...
ResponderEliminarmi fuente de informacion entonces era errónea...
Madre mia Amio, me ha encantado el Escorial gallego, incluso me vi en la sala de las palmeras saboreando una chupito de ese licor escuchando de fondo.. "The Old Church of Kilronan".
ResponderEliminarIgual deberia de hacerlo sentada en un trozo de ese jardin...
Un abrazo
Uno de los lugares más hermosos que conozco. La primera vez que estuve fue con mis padres y tendría 15 años. Aún me acuerdo del padre que nos acompaño en la visita, un anciano lleno de alegría. En Pontevedra está el monasterio de Santa María de Armenteira que ha pasado calcadamente por los mismos pasos que Oseira aunque este último es mucho más hermoso.
ResponderEliminarSalu2
Quizás sea un poco exagerado lo del Escorial, pero el edificio es grandioso. No lo conocía.
ResponderEliminarLo que desde luego conozco y es maravilloso: El Pan de Cea, con mayúscula!
Una visita obligada. Recuerdo haber ido hace mucho tiempo. Me veo en la obligación de regresar por la importancia de este lugar tan cercano...
ResponderEliminarOseira de oso. Había pensado que vendría de hueso.
ResponderEliminarMe han impresionado el pan de Cela, el monasterio, la sala de las palmeras, los "monjes" en la escalinata, las fuentes, la música, la guitarra-arpa, las fotografías de ayer y de hoy... el poder del Monasterio, de su orden.
Pero lo del nivel de cáncer en Marín se me ha quedado clavado.
Que paséis un delicioso fin de semana.