"En todas las ciudades hay grúas, esas jirafas metálicas que mueven las cabezas entre los edificios más altos. Pero en aquella ciudad no había ninguna, y como la ciudad crecía sin parar y la mercancía se agolpaba en la estación, el alcalde y los doce concejales decidieron construir una grúa de carga en las afueras de la ciudad. Un día un hombre trepó a lo más alto de la grúa y no quiso bajar. Era tan maravilloso ser el conductor de aquella máquina, oír zumbar el motor y chirriar las poleas... Desde allí arriba podía ver las estrellas por las noches; y por el día, los ríos, los barcos y toda la ciudad. Por eso, el hombre de la grúa no quería bajar..."
Esta es la sinopsis del cuento "La Grúa" de Reiner Zimnik uno de los títulos que mejores recuerdos me traen y que supongo que condicionó mi cariñosa mirada hacia esos "bichos" de metal.
Aquí podéis leer la reseña publicada en ABC en 1982 con motivo de la publicación de la edición de Austral Juvenil, libro que aún poseo. Ah! y hace poco la Editorial Kalandraka volvió a editarlo.
Visto en: Grúa en Estación de tren de Santiago de Compostela (estrenando el streetview)
BSO: A Tender History In Rust -Una tierna historia de corrosión - por Do Make Say Think
nota: eso que se ve al fondo es la "famosa obra de la Ciudad de la Cultura"
La veo también desde mi casa. Es el monstruo que asusta a mis pequeños vecinos... (evidentemente me estoy refiriendo ahora a la famosa obra de la Ciudad de la Cultura)...
ResponderEliminarBuena entrada, Amio.
Siempre ilustrando a este iletrado. Igual me ocurre en casa de quien me precede en comentario.
ResponderEliminarSaludos para ambos dos.
Una imagen de Santander que siempre me ha gustado mucho es la de la grua del puerto. Bonita entrada.
ResponderEliminarKalandraka publica unos cuentos preciosos. Es una de mis editoriales infantiles preferida.
Ya me estaba yo preguntando donde estará Amio.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Ahora las tenemos como bosques moribundos, gruas inmóviles por doquier en espera de reiniciar su actividad. Los conductores de estas gruas seguramente que añoran volver a escuchar sus motores y el chirriar de sus poleas.
ResponderEliminarUn saludo.
He crecido entre grúas, Amio. Jirafas, cigüenas, caballos de ajedrez... he visto tantas cosas en ellas.
ResponderEliminarMe gusta la música. Me gusta jugar con streetview (gracias por el paseo y la libertad de circulación).
A ver qué puedo hacer con el texto sugerido. A mi hijo le vendría bien. No sé si le gustará.
Dulces sueños, Amio.
@Campurriana la CdC siempre me ha parecido una mágnifica guarida de malo de comic japonés, de estos que tienen un hangar con un robot gigante... un poquito más aislada entre montañas y perfecta!!
ResponderEliminar@fermin iletrado? ahora ya nadie lo somos... entre la letra del piso, la letra del coche,...
@Anjanuca me encantan las gruas y las de los puertos especialmente. Ah y el trabajo de Kalandraka es admirable.
@Logio no, Logio, esta vez no ando lejos, pero ando sepultado de increibles marrones laborables. Igualmente.
@Dean cierto. La diferencia con las grúas del cuento es que ahora ya nadie está arriba de estas. Se manejan desde abajo con telecontrol ;-)
@Anderea "Jirafas, cigüenas, caballos de ajedrez" que bonito... La música es preciosa, si tienes ocasion escucha lo que hace este grupo los acabo de descubrir y realmente me gustan. El libro creo que debería gustarle a tu hijo, a mi me gustó: es corto, bien escrito y en la edición que yo tenía estaba ilustrado por el mismo autor con unos dibujos preciosos. No creo que cueste más que un par de menús de hamburguesería y por tanto compensará siempre. ;-). Dulces sueños.
"Increibles marrones laborales." Suena muy duro, Amio.
ResponderEliminarA ver qué tengo en mi pequeño maletín de urgencias. A ver, a ver. Sí:
- Diez unidades de "Respirar ayuda siempre". Administrar todas seguidas.
- "Mimos de family, amigos, blogueros y blogueras". A discreción.
- "Eso que sabe Amio". A tu criterio.
Un abrazo... "Aplicar cuando se considere conveniente".
tomo nota...
ResponderEliminarA discreción ;-)
Entre gruas y farolas... ya no se que mas, pero seguro que todavia dentro de tu caja hay muchas mas sorpresas :)
ResponderEliminarVaya, vaya, vaya... con -y- no con
-ll- que no es lo mismo (como dice mi hija, cuanta razón tiene ella)
No te voy a soltar aqui un ánimo, porque ya llego tarde. (me tiro, pues, de las orejas)
Sigo...
Pues podría ser, Amio.... :)
ResponderEliminarFermín, un saludo para tí también. Aunque no me prodigue mucho últimamente, sigo por aquí. Y de iletrado nada. Me encanta tu rinconcito.