Siempre adoré al monstruo de las galletas, el muñeco al que vi triturar cientos de galletas con su boca porque era incapaz de tragarlas. Creo que de ahí le venía la ansiedad.
A la entrada de Santiago por el Camino Francés había una fábrica de galletas de la que aún tengo en el cerebro el olor que unas pocas veces percibí de pequeño.
Un día hace un par de años, ví allí al meta-mostruo de las galletas: un engendro que no contento con triturar las galletas, trituraba la mismísima fábrica de las galletas.
De la vieja nave de Cuétara apenas quedaba rastro. El edificio, cerrado a cal y canto desde hace más de una década, estaba siendo derribado para dejar espacio a una macrourbanización de viviendas, que solo Dios sabe si llegará a ejecutarse tal y como se planificó cuando el sector inmobiliario cabalgaba en la cresta de la ola.
Cuétara! Qué recuerdos! El olor en todo el pueblo a galleta fresca, recién hecha. Esta marca nació en mi pueblo, Reinosa. Ahí queda aún, aunque ya no es lo que era.
Cuétara, la fábrica de galletas de mi pueblo y del pueblo de Jose. Sigue funcionando, mal que bien. Aún hoy identificamos al viento Sur gracias a la fábrica: - "Huele a galletas" - "Eso es que el viento viene del sur". Y es una verdad como un templo.
En mi tierruca también hay una fábrica de Cuétara. Era excursión escolar obligada todos los años. También recuerdo ese olor y el sabor de las galletas recién hechas.
Me daría mucha pena ver al monstruo de las galletas haciéndola añicos.
¡¡¡GALLETAAAAS!!! Por cierto ¿sabíais que ahora son tan modernos los de los muppets que para que no de mal ejemplo el monstruo come galletas ahora come verdura? panda cretinos... Lo malo no es que derrumben la fábrica, lo malo es que la derrumban porque dejó de fabricar y dejó a los trabajadores en el paro. Salu2
Cuétara!
ResponderEliminarQué recuerdos!
El olor en todo el pueblo a galleta fresca, recién hecha.
Esta marca nació en mi pueblo, Reinosa.
Ahí queda aún, aunque ya no es lo que era.
¡Yo querer galletaaaaaa!
ResponderEliminar¡¡¡¡Yo comer galletaaaa!!!
¡¡¡AUMM ÑAM ÑIAAAM ÑIAM ÑIAAAAM!!
;)
jeje, yo tambien adoro al mosntruo de las galletas y a sus amigos....
ResponderEliminarAl monstruo destructor, no, nono, no es mi amigo.
:)
Cuétara, la fábrica de galletas de mi pueblo y del pueblo de Jose. Sigue funcionando, mal que bien.
ResponderEliminarAún hoy identificamos al viento Sur gracias a la fábrica:
- "Huele a galletas"
- "Eso es que el viento viene del sur".
Y es una verdad como un templo.
A ver, a ver... pone:
ResponderEliminarhttp://www.jcarreira.com/
La casita del monstruo.
Ahora todos esos monstruos están paralizados, y las galletas ya ni las probamos.
ResponderEliminarUn saludo.
Ñaaaaaaaaaaaaaaaaam
ResponderEliminarAhora tendré que hacer galletas esta tarde ¿ves lo que consigues?
Feliz Navidad, Amio :)
En mi tierruca también hay una fábrica de Cuétara. Era excursión escolar obligada todos los años. También recuerdo ese olor y el sabor de las galletas recién hechas.
ResponderEliminarMe daría mucha pena ver al monstruo de las galletas haciéndola añicos.
Besucos
Me gusta más el peludín...
ResponderEliminar:)
¡¡¡GALLETAAAAS!!! Por cierto ¿sabíais que ahora son tan modernos los de los muppets que para que no de mal ejemplo el monstruo come galletas ahora come verdura? panda cretinos...
ResponderEliminarLo malo no es que derrumben la fábrica, lo malo es que la derrumban porque dejó de fabricar y dejó a los trabajadores en el paro.
Salu2
!Yo también quiero...¡
ResponderEliminarGalletas, claro.
Me gusta el blues.
Hacer galletas. Sería formidable.
Recordar los cierres, derribos...
¡Feliz Navidad, Amio!