(...) Eu amo a rua. Esse sentimento de natureza toda íntima não vos seria revelado por mim se não julgasse, e razões não tivesse para julgar, que este amor assim absoluto e assim exagerado é partilhado por todos vós. Nós somos irmãos, nós nos sentimos parecidos e iguais; nas cidades, nas aldeias, nos povoados, não porque soframos, com a dor e os desprazeres, a lei e a polícia, mas porque nos une, nivela e agremia o amor da rua. É este mesmo o sentimento imperturbável e indissolúvel, o único que, como a própria vida, resiste às idades e às épocas. Tudo se transforma, tudo varia – o amor, o ódio, o egoísmo. Hoje é mais amargo o riso, mais dolorosa a ironia, Os séculos passam, deslizam, levando as coisas fúteis e os acontecimentos notáveis. Só persiste e fica, legado das gerações cada vez maior, o amor da rua.(...)
(...) Yo amo la calle. Ese sentimiento de naturaleza toda íntima no os sería revelado por mi si no juzgase, y no tuviese razones para juzgar, que este amor así absoluto y así exagerado es compartido por todos vosotros. Somos hermanos, nos sentimos parecidos e iguales; en las ciudades en las aldeas, en los poblados, no porque suframos, con el dolor y los desagrados, la ley y la policía, si no porque nos une, nivela y agremia el amor de la calle. Es este mismo el sentimiento imperturbable e indisoluble, el único que, como la propia vida resiste a las edades y a las épocas. Todo se transforma, todo varía - el amor, el odio, el egoismo. Hoy es mas amarga la risa, más dolorosa la ironía. Los siglos pasan, se deslizan, llevandose las cosas futiles y los acontencimientos notables. Solo persiste y permanece, legado cada vez mayor de las generaciones, el amor de la calle. (...)
(João Paulo Emílio Cristóvão dos Santos Coelho Barreto)
1908.
Visto en: Faro - Algarve - Portugal
Mi aportaciòn a la Quedada Fotográfica del mes de Septiembre (despues de algunos meses de ausencia)
Bello texto, Amio... Aunque me temo que ya se ha quedado obsoleto. Me explico: Yo fui crío en una ciudad grande; pero tu calle, tu manzana, era tu pueblo. Los chavales jugábamos en la acera, las madres sacaban las sillas para hacer punto, tomar un café o, simplemente, charlotear un poco con las vecinas. Cuando los padres volvían del trabajo también se quedaban en la calle, fumando un cigarrillo, hojeando el periódico de la tarde (antes los había) Luego, a cenar. Y si era verano, después se salía otra vez.
ResponderEliminarHace mucho que no veo nada de eso: como mucho, un rato en el parque, si hay uno cerca.
Eu amo A Rua...
ResponderEliminarMe gusta la fotografía. La música...
ResponderEliminarLo que permanece es lo cotidiano...de una manera o de otra...
Saludos, Amio.
Las calles las plazas, siempre han sido cuna de revoluciones, muchas todavia, conservan su encanto, parecen indiferentes al tiempo.
ResponderEliminarsaludos y gracias, si no tienes inconveniente enlaco el blog.
saludos
Oh oh oh!!! el ojo que todo lo vé te ha estado observando... la modernidad se filtra hasta en en el rincon mas íntimo de lo tradicional...
ResponderEliminaryo es que tengo un déjà vú con esta foto... y le estoy dando vueltas desde ayer...
ResponderEliminarMe gusta la foto. Yo no sé si ame tanto la calle ?
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