4.014 Un disco de gramófono, una idea musical, las partituras escritas, y las ondas de sonido, todas ellas se encuentran unas con otras en la misma relación interna de representación que se da entre el lenguaje y el mundo. Todas se construyen de acuerdo a un mismo patrón lógico.
4.0141 Hay una regla general por medio de la cual el músico puede obtener la sinfonía de la partitura, y otra que hace posible derivar la sinfonía del surco en el disco de gramófono, y, usando la primera regla, derivar la partitura de nuevo. Eso es lo que constituye la similitud interna entre estas cosas que parecen estar construidas de maneras tan enteramente diferentes. Y esa regla es la ley de proyección que proyecta la sinfonía sobre el lenguaje de la notación musical. Es la regla para traducir este lenguaje al lenguaje de los discos de gramófono.
Tractatus Logico-Philosophicus
de Ludwig Wittgenstein
BSO: The Ragtime Dance - Scott Joplin (1906)
Uno de estos tenía mi abuelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué magnífica música!
ResponderEliminarSalu2
Buena contribución.
ResponderEliminarMi abuela también tenía uno y como era un trasto viejo se lo regaló al chatarrero. Cada vez que lo pienso me tiro de los pelos.
Besucos.
De los pelos me tiro yo al pensar en el día en el que metí los dedos en la vieja radio de casa, imagínate si fuera uno de esos.
ResponderEliminarQué precioso cacharro. Quién lo pillara.
ResponderEliminarDel maestro Scott Joplin no puedo decir nada que no se haya dicho. De Wittgenstein, sí:
"¡La Gallina!"
Precioso aparato, increible que sonara de esa manera.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues nada mejor que probar el proyecto y escuchar ese peculiar sonido gramofónico, evocador y nostalgico de nuestra antepasada modernidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, pero no, Wittgenstein. Una idea musical solo puede expresarse instrumentalmente o con la voz.
ResponderEliminarPero la foto del gramófono imponente!