El sol se había puesto: las nubes, que cruzaban hechas jirones sobre mi cabeza, iban a amontonarse unas sobre otras en el horizonte lejano. El viento frío de las tardes de otoño arremolinaba las hojas secas a mis pies.
Yo estaba sentado al borde de un camino, por donde siempre vuelven menos de los que van.
No sé en qué pensaba, si en efecto pensaba entonces en alguna cosa. Mi alma temblaba a punto de lanzarse al espacio, como el pájaro tiembla y agita ligeramente las alas antes de levantar el vuelo.
Hay momentos en que, merced a una serie de abstracciones, el espíritu se sustrae a cuanto le rodea, y replegándose en sí mismo analiza y comprende todos los misteriosos fenómenos de la vida interna del hombre.
Hay otros en que se desliga de la carne, pierde su personalidad y se confunde con los elementos de la Naturaleza, se relaciona con su modo de ser y traduce su incomprensible lenguaje.
Yo me hallaba en uno de estos últimos momentos, cuando solo y en medio de la escueta llanura oí hablar cerca de mí.
Eran dos hojas secas las que hablaban, y éste, poco más o menos, su extraño diálogo: [...seguir leyendo]
Las hojas secas
Visto en: Parque Forestal del Lago de Castiñeiras - Pontevedra
BSO: Autumn Leaves - Hojas de Otoño - Eva Cassidy
aportacion a la quedada fotografica de blogueros del mes de noviembre
aunque falto muy poco para que fuera esta otra fotografía
.
Me da la sensación de que me voy a estampar de narices contra la piedra.
ResponderEliminarUn dialogo enorme de Becquer, como nuestra vida, que va perdiendo su color y su frescura hasta desaparecer en medio del paisaje.
ResponderEliminarUn saludo.
A mi la fragilidad de la Cassidy me resulta casi tan inquietante como el golpe de zoom que le has dado al banquito!
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarMe encanta este efecto que tiene la imagen. No sé, como me crea algo que me da hasta mareitos. Me gusta mucho.
ResponderEliminar"-¡Ella también se desprendió de la vida y acaso dormirá en una fosa reciente, sobre la que yo me detuve un momento!"
ResponderEliminarPreciosa historia y preciosa música.
Me gusta el rojo de las hojas de otoño.
Gracias, Amio.