El rally París-Dakar en Santiago es ya un mito, algo equiparable al Mayo del 68 francés para los españoles: todo el mundo lo conoce, algunos lo recuerdan, pero sólo unos pocos participaron en él. Pese a eso todo el mundo tiene un amigo de un amigo o un primo segundo que estuvo allí. Sin embargo, según las referencias más documentadas, realmente, solo se celebró en tres ocasiones, la ultima hace ya 16 años. (¿16?).
El rally original se celebraba el jueves anterior a la semana de carnavales, recorriendo 37 bares de la Rúa do Franco y la Rúa da Raíña, donde se servían cuncas de ribeiro, con salida en la Cafetería París y llegada en la Dakar.
En ella participaban equipos de ocho personas, en los que al menos tenía que haber una mujer. Obtenían la victoria los que llegaban al Dakar con los sellos de todos los bares en su hoja de participación. En algunos bares además había que superar pruebas como contar un chiste o cantar.
Al parecer, la idea surgió de un grupo de estudiantes de la comarca do Morrazo que incluso constituyeron legalmente la asociación Amigos da Carallada Enxebre. Cuando este grupo acabó sus respectivas carreras, nadie continuó con la organización del París-Dakar y este pasó al imaginario colectivo.
Si hoy, más de tres lustros después, se quisiera reeditar la competición, nos daríamos cuenta de que muchos de los bares ya no sirven cuncas, porque pasaron a ser restaurantes con una "mas o menos selecta" carta de vinos. Otros han sucumbido y son ahora tiendas de recuerdos o de productos típicos. Así que necesitaríamos mucho más dinero y aun así podríamos acabar con un par de souvenirs horteras y la boca llena de pruebas de tarta de Santiago.
En ella participaban equipos de ocho personas, en los que al menos tenía que haber una mujer. Obtenían la victoria los que llegaban al Dakar con los sellos de todos los bares en su hoja de participación. En algunos bares además había que superar pruebas como contar un chiste o cantar.
Al parecer, la idea surgió de un grupo de estudiantes de la comarca do Morrazo que incluso constituyeron legalmente la asociación Amigos da Carallada Enxebre. Cuando este grupo acabó sus respectivas carreras, nadie continuó con la organización del París-Dakar y este pasó al imaginario colectivo.
Si hoy, más de tres lustros después, se quisiera reeditar la competición, nos daríamos cuenta de que muchos de los bares ya no sirven cuncas, porque pasaron a ser restaurantes con una "mas o menos selecta" carta de vinos. Otros han sucumbido y son ahora tiendas de recuerdos o de productos típicos. Así que necesitaríamos mucho más dinero y aun así podríamos acabar con un par de souvenirs horteras y la boca llena de pruebas de tarta de Santiago.
Pero con todo, no hay quien visite esta zona y no se le hable del famoso París -Dakar y de ese amigo de un amigo o del primo segundo que vivió la experiencia.
Visto en: Zona Monumental de Santiago de Compostela - Entorno de la Rua do Franco (via googlemaps)
y para conmemorar la ilustre visita de The Dubliners este año al Festival de Ortigueira un par de ellas más:
- Rocky Road to Dublin - The Dubliners
- The Irish Rover - The Dubliners & The Pogues
- The Wild Rover - The Dubliners
Yo llevo años pensando que es una leyenda urbana.
ResponderEliminarPues yo también tenía claro que el mito superaba con creces a la realidad. No obstante he llegado a encontrar en el registro de asociaciones a la Asociación de amigos de la Carallada Enxebre asi como algunos artículos de años distintos ocupándose del tema, incluyendo declaraciones con nombres y apellidos de dueños de algunos bares de la zona.
ResponderEliminarNada prueba esto... pero me inclino a pensar en la teoría expuesta en el post. "tres megajuergas de unas pandillas de amigos que acabaron en el imaginario colectivo de la ciudad". - Como tantas otras poco verificables historias de Santiago...
No señores, es una realidad que yo recuerdo perfectamente.
ResponderEliminarSe celebró durante unos años, no sé cuantos, pero la prensa daba cumplida información del evento.
hola m4n010, [es la priemra vez que te leo fuera de tu blog :-) ]
ResponderEliminarNo digo que no fuera real, como ves tambien he citado "como prueba" la prensa... lo que he querido transmitir son dos cosas...
1º)el hecho de que trascendió y ahora es parte del acervo de esta ciudad, donde se incluyen a veces detalles fantasiosos.
2º)el hecho de que ahora sería casi imposible recuperar la organización de uno como los que le dieron origen por el cambio lento pero implacable de la zona vieja.
En mi pueblo esa práctica también se hacía, pero la llamábamos Viacrucis, y lo hacíamos en Semana Santa... como no se podía comer carne, todo era sangre de Cristo.
ResponderEliminar@kikelin: Es lo que tiene el sentimiento religiosos profundo que te obliga a hacer unas cooosas ! :-P
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