domingo, enero 20, 2013

Peligro, libros !


(...) Las revistas se convirtieron en una masa insulsa y amorfa. Los libros, según dijeron los críticos esnobs, eran como agua sucia. No es extraño que los libros dejaran de venderse, decían los críticos. Pero el público, que sabía lo que quería, permitió la supervivencia de los libros de historietas. Y de las revistas eróticas tridimensionales, claro está. Ahí tienes, Montag. No era una imposición del Gobierno. No hubo ningún dictado, ni declaración, ni censura, no. La tecnología, la explotación de las masas y la presión de las minorías produjo el fenómeno, a Dios gracias. En la actualidad, gracias a todo ello, uno puede ser feliz continuamente, se le permite leer historietas ilustradas o periódicos profesionales. (...)


(...) Como las universidades producían más corredores, saltadores, boxeadores, aviadores y nadadores, en vez de profesores, críticos, sabios, y creadores, la palabra «intelectual», claro está, se convirtió en el insulto que merecía ser. Siempre se teme lo desconocido. Sin duda, te acordarás del muchacho de tu clase que era excepcionalmente «inteligente», que recitaba la mayoría de las lecciones y daba las respuestas, en tanto que los demás permanecían como muñecos de barro, y le detestaban. ¿Y no era ese muchacho inteligente al que escogían para pegar y atormentar después de las horas de clase? Desde luego que sí. Hemos de ser todos iguales. No todos nacimos libres e iguales, como dice la Constitución, sino todos hechos iguales. Cada hombre, la imagen de cualquier otro. Entonces todo son felices, porque no pueden establecerse diferencias ni comparaciones desfavorables. ¡Ea! Un libro es un arma cargada en la casa de al lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el objetivo del hombre que leyese mucho? ¿Yo? No los resistiría ni un minuto. Y así, cuando, por último, las casas fueron totalmente inmunizadas contra el fuego, en el mundo entero (la otra noche tenías razón en tus conjeturas) ya no hubo necesidad de bomberos para el antiguo trabajo. Se les dio una nueva misión, como custodios de nuestra tranquilidad de espíritu, de nuestro pequeño, comprensible y justo temor de ser inferiores. Censores oficiales, jueces y ejecutores. Eso eres tú, Montag. Y eso soy yo. (...)

Ray Bradbury - Farenheit 451

BSO: Book Unfinished - Libro Inacabado - Iron and Wine

14 comentarios:

  1. Perdón, creo que lo he dicho mal:
    ¿Está el enemigo?... que se ponga.

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  2. D. Ray lo tenía clarísimo, leer lleva a pensar muchas veces y pensar es muy peligroso, que puede hacer que no se siga al primero que pase soltando soflamas.
    Salu2

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  3. Hay libros y libros porque, no lo olviden, hay algunos que están escritos por "políticos". A ver si nos vamos a topar con el que escribió el guión de la entrevista Real...

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  4. El primer párrafo es especialmente duro: en la novela no les hace falta prohibir los libros porque consiguen que la gente llegue a rechazarlos.

    Vivimos tiempos en los que el ruido estático impide expresarse a los sabios - si en verdad queda alguno :)

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  5. Haciéndonos pensar corres el riesgo de que te apliquen la antiterrorista, ten cuidado!!
    Bonita banda sonora.
    Salud!!

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  6. No conseguirán acabar con los libros. Mira que lo han intentado, en todas las épocas y en todas las culturas, pero ni por esas. No acabarán con ellos ni los e-books (yo tengo uno), que ya es decir.

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  7. Yo estoy con Juan Nadie, no creo que nadie pueda llegar a acabar con los libros por mucho empeño y odio que ponga en la empresa.

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  8. Ay, Amio. No vengo a comentar esta entrada. Discúlpame. Aunque, pensándolo mejor, me doy cuenta de que lo que te voy a decir sí tiene que ver con el tema. Algo, al menos.

    Vengo con nostalgia desde mi blog, Amio, después de remirar todas las entradas en las que aparece tu nombre como categoría.

    Por casualidad he recordado una entrada en la que Merce decía que iba a rayar una entrada tuya de tanto escuchar a los Waaterboys y, para buscar la entrada en mi blog,he clicado en tu "etiqueta" y... En fin, que me ha dado un ataque de nostalgia y de agradecimiento. Bueno, esto último, el agradecimiento, no es fruto de un ataque: siempre me ha gustado robarte una canción, ver tus estupendas aportaciones en los comentarios de "Anderea", tus propuestas...

    Y eso. Sólo quería que lo supieras.

    Y seguro que no entendí bien tu mensaje de esta entrada cuando la leí o cuando escuché y vi el vídeo que tiene esa fotografía tan triste, pero sé que antes yo era una lectora y una "visora" de televisión y ahora, cuando tengo un rato, ya no leo tanto libros ni releo mis libros de poesía, que después de este último traslado aún esperan en el trastero. Prefiero leer vuestras entradas, vuestros comentarios. Comentar yo a mi vez...

    Claro que no quisiera que los libros desaparecieran. Me gusta tenerlos en la mano mientras leo, sentir el papel, su olor (toda una historia)... Además, me cansan mucho menos la vista. Me gustan las librerías (aunque procuro entrar en pocas e ir, como en el super, con la lista en la mano y las orejeras puestas, para no descalabrar mi presupuesto), las bibliotecas... Mi memoria guarda recuerdos maravillosos ligados al mundo del libro...

    Pero ¿ves?, ¿cómo no voy a dedicarle tiempo a una entrada como ésta, a los comentarios de los otros compas y compaas (ja, ja, ja...) de nuestros barrios de la blogosfera?

    En fin, no sé dónde estás ni cómo te encuentras, Amio, ya ha pasado bastante tiempo desde que enviaste tu carta y yo no soy de "redes sociales", tengo un "natural" torpe, muy torpe, para guardar y recordar contraseñas y poco tiempo para lo "exprés". Pero donde estés y sea como sea que te encuentres, que sepas, "que lo sepas", que he disfrutado mucho con tu escritura, tu fotografía, tu música. Y que te lo agradezco. Mucho.

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    1. Mira, Amio, en una de las entradas que lleva tu etiqueta, he encontrado esta canción que, desde entonces, no escuchaba, creo:

      http://youtu.be/_EyoXb4DtHA

      Pues su melodía, su preciosa melodía, es una de las bandas sonoras de tu nombre en mi blog y en mis recuerdos.

      Y manda a la porra estos dos comentarios si prefieres no verlos. Yo los guardo.

      Es lo malo que tiene ser valiente y no poner ningún filtro a lo que cualquiera, con cualquier "pedrada" pueda dejar.

      Que esta noche tengas, tengamos todos y todas (otra vez:), dulces sueños.

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    2. A veces hay un comentario que por si solo hace que todo lo aqui aparecido y todo lo que permanece para siempre en "borradores", haya merecido la pena. Hoy es ese día. Gracias.

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    3. No había visto tu comentario, Amio.

      Repito todo lo que te había dicho. Y hoy, más. Un abrazo.

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  9. Buenas reflexiones, estas que publicas, los libros (y yo tengo debilidad por ellos) son un arma cargada en la casa de al lado, si te dijera que conozco quien sólo lee libros de temática fascista, qué pensarías? bueno... seguro que lo has pensado.
    Los libros como cualquier otro medio de comunicación hay que saber filtrarlo, nuestra libertad no se puede permitir ciertas licencias.

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  10. Un abrazo, Amio. Y buen fin de semana.

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