¿Recuerdas aquella casita en las afueras junto a la que solíamos ir a jugar?
¿La de la viejecita sonriente en la puerta en los atardeceres de verano?
Hace tiempo que no hablamos. Tengo que llamarte.
Que no se nos difuminen los recuerdos... mientras la ciudad crece
¿La de la viejecita sonriente en la puerta en los atardeceres de verano?
Hace tiempo que no hablamos. Tengo que llamarte.
Que no se nos difuminen los recuerdos... mientras la ciudad crece
Visto en: Muchos sitios. Esto en concreto es Soria (viaGoogleMaps)
Una Canción: Trapeze swinger - Iron &Wine [por su culpa acabo posteando estas cosas]-
(Vía Youtube pero puedes bajar el mp3 desde An Aquarium Drunkard y Colour Me Impressed)
No sé porqué, pero acabo de ponerme muy triste...
ResponderEliminarEsta foto, con tan pocos colores, con tan pocos motivos... dice tantas, tantas, tantas cosas... que ha llenado mi cabeza de muchos recuerdos.
Querido profesro, gracias por las evocaciones.
Un abrazo y un saludo
Si, mas que triste... melancólica.
ResponderEliminarLa melancolía tiene dentro de la tristeza un puntito agridulce.
Un abrazo
cierto, cierto, melancolía...
ResponderEliminarOh melancolía, novia silenciosa,
íntima pareja del ayer.
Oh melancolía, amante dichosa,
siempre me arrebata tu placer.
Oh melancolía, señora del tiempo,
beso que retorna como el mar.
Oh melancolía, rosa del aliento,
dime quién me puede amar.
bella canción de tiempos pretéritos.
Muy cierto, cuanta fuerza en tan solo una imágen. El tiempo pasa inexorable.
ResponderEliminarBueno, hoy voy de descubrimientos. Vengo a tu blog a través del de Isidro (corunames)que también he visitado hoy por primera vez,y al igual que el suyo el tuyo me gusta mucho.
ResponderEliminarEsa foto, casi monocolor, es hermosa.Las paredes desnudas, las ruinas, los recuerdos pueden ser la huella de algo que fue muy hermoso y que se guarda celosamente en el corazón.
Te visitaré de nuevo.¡Encantada de conocerte.
Hola Chela... el gusto es mío.
ResponderEliminar@ Public Enemy:
ResponderEliminarHace mil quinientos años, San Agustín, se preguntaba ¿Qué es el tiempo? y de inmediato respondía Si alguien me lo pregunta, sé lo que es. Pero si deseo explicarlo, no puedo hacerlo.
¿Fue san Agustín el que se encontró al niño intentando echar todo el agua del mar a un agujerito de arena mientras el pensaba en la idea de la eternidad?
ResponderEliminarClaro, el Santo le dijo al niño que era imposible echar todo el agua del mar en el agujerito y menos con una conchita. Pero el niño le contestó que más imposible era para una mente finita sondar el infinito, que se dejase de chorradas y se pusiese a pensar en otra cosa... (Bueno, la frase final creo que es apócrifa)
Santas y buenas...
Muy Bueno, si señor.
ResponderEliminar:-)