En una de las salas hay una exposición sobre el propio proyecto. Gracias a Dios es una exposición temporal, aunque (si nos olvidamos del coste) sería filosóficamente interesante/irónico que el discutido contenido de la obra fuera simplemente una exposición para explicar la obra en si misma. Como un libro cuyo texto fuera una descripción de la encuadernación, o esos telediarios que no son mas que autopromoción de la propia cadena de TV ...
[ustedes perdonen, es ya tarde, uno viene cansado y empieza a delirar]
Pues bien al final de esa sala, sobre una especie de altar, hay una gran pantalla en la que una grabación del
arquitecto Eisenman, a modo de Gran Hermano de Orwell, o de malvado de Spectra en una película de James Bond, explica en infinito bucle la filosofía y la metafísica del proyecto.
Nunca he sido muy fan de esa especie de arquitectos sagrados que son capaces de explicar el diseño de una nave industrial como si fuera un anuncio de esos de "a que huelen las nubes". Pese a ello, la sensacion causada por encontrarme a solas en la sala con un gigantesco arquitecto con pajarita roja que habla de iconos e interpretaciones místicas fue muy desasosegante.
BSO: Hey, Big Brother - Eh! Gran Hermano - Rare Earth - ( setenterísssimos )